Cada cultura tiene sus propias tradiciones con respecto a qué hacer con los cadáveres, pero lo cierto es que los espacios en cementerios son cada vez más escasos y la cremación no es precisamente amigable con el ambiente.
Científicos norteamericanos desarrollaron un proceso que disuelve los cadáveres de forma 100 % ecológica y los seres queridos del fallecido reciben los restos es forma de polvo que se puede esparcir sin el miedo de contaminar.
Disolver cadáveres sin contaminar el ambiente
Enterrar los cuerpos de nuestros seres queridos en cementerios cada vez se hace más costoso y no solo para el bolsillo, ya que los espacios cada vez son más escasos, caros y al descomponerse los cadáveres contaminan los suelos.
A diferencia de la cremación normal, la cual es altamente contaminante, en la cremación líquida o bioquímica se utilizan diferentes químicos para separar los elementos que componen el cuerpo humano y reducirlos literalmente a líquido dejando intactos los huesos.
Los huesos se pulverizan y pueden esparcirse en cualquier lugar, ya sea tierra o agua, ya que no contaminan y, en el caso de los líquidos, se regula su acidez a un nivel que pueda desecharse por cañerías ya perfectamente puede ser tratado en una planta de tratamiento de aguas común y corriente.
La mezcla es altamente alcalina y permite que se de este proceso bioquímico en el cual la piel se derrite y el resto se separa en elementos como aminoácidos, azúcar, sal y péptidos, además de romper las cadenas de ADN en citosina, guanina, adenina y timina.
Los huesos son la única parte del cuerpo que queda intacta, pero son fáciles de pulverizar ya que están muy débiles. Los deudos reciben este polvo de huesos y pueden hacer con este lo que deseen.
La Hidrólisis alcalina es una opción ecológica a los tratamientos existentes para los cuerpos de fallecidos y, gracias a sus buenos resultados, está en camino a aprobarse para su uso masivo en Estados Unidos, esperándose que pronto ocurra lo mismo en otros lugares del mundo siendo además una alternativa más económica a los entierros o cremación.