Surgido en los años 20 para evitar las calorías asociadas a su ingesta, el uso de alternativas al azúcar ha ido en alza durante los últimos años a medida que los peligros de la obesidad se han extendido entre la población. La académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Sandra Hirsch, explica los riegos del creciente consumo de edulcorantes, ligados al aumento del apetito, de peso o posibles efectos anticonceptivos.
En nuestro país el consumo de este tipo de productos se ha incrementado en los últimos años, en particular en bebidas o productos procesados, como una forma de evitar los efectos asociados al azúcar.
Sin embargo, la profesora del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos Fernando Mönckeberg Barros (INTA), Sandra Hirsch, explica que entre los efectos no deseados de un alto consumo de endulzantes se pueden incluir consecuencias a nivel metabólico, que aumente el apetito, que aumenten las bacterias obesógenas, y en el caso de la estevia, posibles características anticonceptivas.
*Originalmente publicado en Uchile.cl.